lunes, 12 de diciembre de 2011

El Trigo no es tu amigo (por no llamarte Rodrigo).

En la fecha en la que dejo de actualizar y publicar este blog, he de decir que este artículo está pasadísimo de rosca según mi opinión y nivel de conocimiento actuales. Si eres celíaco evita el trigo, si no, escoge el integral (auténtico) en elaboraciones artesanales, no abuses de él, no lo cambies por opciones más nutritivas como las legumbres y sobre todo que su espacio no desplace a una buena cantidad de verdura y fruta. No borro el artículo porque este blog habla de mi camino y pasar por aquí ha sido fundamental en él, también porque no es que lo que traduje sea mentira y porque creó un hilo de comentarios encendido pero seguramente útil.

Si has parado por aquí a leer alguna vez ya sabrás que las harinas están en el bando de los malos para mí y, por si es necesario señalar lo obvio, recordaré que con harina se hace pan, pasta, empanadas y empanadillas, rebozados, se espesan salsas y se rellenan cantidad de alimentos elaborados. La harina está por todas partes, como su primo hermano, el más maligno si cabe, azúcar. Sólo hay que pararse a leer etiquetas y a observar cómo se preparan y con qué se acompañan la mayoría de comidas en estos días. Y la harina que domina nuestro mundo es la de trigo, si bien hay que decir que en general los cereales son todos NADA recomendables (el arroz se libra un poco de la quema) por:
  • Su alto contenido en ácido fítico. Pego de Wikipedia: El ácido fítico tiene una fuerte acción secuestrante de varios minerales importantes nutricionalmente como el calcio, magnesio, hierro y zinc. Cuando un mineral se une al ácido fítico se vuelve insoluble, precipita y no será absorbible en el intestino. Este proceso contribuye a deficiencias de minerales en las personas cuyas dietas se basan en estos alimentos vegetales...
  • Su altísimo contenido en hidratos de carbonos. Probado está y desde aquí pongo mi granito de arena para que se sepa que las dietas con predominancia de los hidratos de carbono, como la que propone la Pirámide Alimentaria (por cierto, creada por el departamento de agrícultura de EE.UU. ¡¡¡Dios Santo, cómo no ser conspiranoico y temer la manipulación de los lobbies!!!), y de nuevo saco la información de Wikipedia no de algún blog con militancia antimainstream, producen un desequilibrio hormonal, sobre todo en lo tocante a la insulina, que de ser continuado conduce a la inflamación crónica, obesidad, depresión y enfermedades autoinmunes como la Diabetes entre otras.
Pero no quiero asustaros todavía, lo más jugoso está por venir... Como es sabido cada gran cultura ha construido sus cimientos (entre otras cosas) gracias al cereal que crecía bien allí donde se asentó, en América el maíz, el arroz en Asia y otros como la cebada, el centeno y sobre todo el trigo en Europa. Hace casi 10.000 años, el ser humano dejó de ser mayoritariamente cazador-recolector al descubrir que había ciertos alimentos que sin mucho esfuerzo podía cultivar y después almacenar sin que se pudrieran para luego consumirlos y he ahí el poder de los cereales, que con cierto cuidado no se estropean (parece ser que la espelta encontrada en las tumbas de los faraones fue capaz de germinar después de todo ese tiempo allí, a oscuras y con el jefe de cuerpo presente...), son muy baratos de producir y proporcionan una fuente constante de energía para gran cantidad de personas, con lo que ¿para qué seguir trasladándose huyendo de los fríos o persiguiendo las migraciones de los sabrosos y nutritivos, pero cansados de cazar, rumiantes? ¡Asentémonos! Dijeron aquellos hombres (y mujeres) y con el almacenaje del cereal vino la posibilidad de usarlo como moneda de cambio o para alimentar ejércitos (por supuesto muchas otras cosas, buenas también). Pero parece ser que estudios arqueológicos demuestran que los primeros agricultores, siendo genéticamente idénticos a sus antecesores cazadores/recolectores (y a nosotros) eran más cortos de talla, sufrían más enfermedades infecciosas, tenían más caries y el cerebro más pequeño. Mmmm... ¿Un paso atrás? ¿Involución? Y no voy a entrar ahora, porque es otro tema bastante largo, en que la agricultura y procesos industriales modernos aparecidos a partir de los años cincuenta del siglo pasado ya han convertido a la mayoría de los cereales, base de la alimentación de humanos y animales de granja en, me vais a permitir la expresión, la puta risa.

Ay, Gladiator, maño, igual te habría ido mejor de haber cultivado alcachofas...
Así que si vais a persistir en comer alimentos con cereales, por vuestro bien y el de vuestra prole, en primer lugar y fundamental, reducid lo máximo posible su consumo (es lo que yo hago, ¿quién consigue vivir en España sin tocar jamás, con lo ricos que están, el pan, los espaguetis, las croquetas, la empanada o las tapas?), buscadlos de calidad, ecológicos a ser posible y si son fermentados mucho mejor (además de añadir valiosos probióticos, la fermentación elimina gran parte del ácido fítico) y si os entregáis al mal habitual, aunque os choque: mejor de harina blanca, ya que la harina integral industrial no existe per se, las fábricas están hechas para separar el corazón de la semilla del salvado, así que cuando se "hace" harina integral, se rescata algo del salvado y se le añade a la harina blanca y lamento decir que lo bueno del proceso de separación, aparte de que la mayoría del ácido fítico está en el salvado es que es ahí donde se quedan todos los pesticidas y demás mierdas con las que se rocían las plantas...
Pero bueno, volvamos al colega cereal más extendido por estos lares españoles: el trigo, ay, el ubicuo trigo... Me voy a meter a fondo con él, dando para ello las once razones que plantea el artículo: 11 Ways Gluten And Wheat Can Damage Your Health  (11 maneras en las que el gluten y el trigo pueden dañar tu salud), del fantástico blog Paleo Diet Lifestyle de Sébastien Noël, que amablemente me ha autorizado para traducir aquí parte de ese artículo y del que ya en su día, traduje su Paleo 101, para los Fundamentos Paleo.
Así pues, once razones por las que el trigo y el gluten deberían evitarse:
  • Gluten (es una proteína compuesta que representa el 80% de la proteína del trigo, también de la cebada y el centeno).
    1. El gluten provoca inflamación intestinal en al menos el 80% de la población y otro 30% desarrolla anticuerpos contra las proteínas del gluten en el intestino. Además, el 99% de la población tiene el potencial genético para desarrollar anticuerpos contra el gluten. Los anticuerpos que actúan en el intestino puede ser en realidad una buena noticia, porque cuando el cuerpo no reacciona contra el gluten de inmediato, las proteínas del gluten pueden entrar en el torrente sanguíneo con más facilidad, especialmente si el intestino ya está agujereado, y desencadenar una reacción inmune en otras partes del cuerpo.
    2. Dado que la gliadina, el principal problema que causa la proteína gluten, puede tener una estructura similar a otras proteínas de los tejidos de órganos como el tiroides o el páncreas, los anticuerpos que actúan contra la gliadina puede llegar a atacar a los órganos y pueden llegar a causar enfermedades autoinmunes como el Hipotiroidismo y la Diabetes tipo 1.
    3. El efecto inflamatorio del gluten en el intestino provoca la oxidación de las células intestinales y que dichas células mueran prematuramente. Este efecto crea permeabilidad intestinal (o Síndrome del Intestino Agujereado) y un intestino permeable puede permitir que las proteínas bacterianas y otros compuestos tóxicos entren en el torrente sanguíneo, lo que también puede conducir a ataques autoinmunes en el cuerpo. Un intestino permeable significa también que los alimentos no se digieren correctamente y los nutrientes no se absorben totalmente, lo cual puede llevar a deficiencias nutricionales.
    4. Los anticuerpos que atacan al gluten también pueden atacar los tejidos del corazón y causar enfermedades del corazón.
    5. El gluten se ha mostrado fuertemente asociado con el cáncer. Es una causa potencial del cáncer, o al menos lo favorece.
  • Aglutinina de germen de trigo (es una lectina que puede ser particularmente dañina).
    1. Como el gluten, irrita y causa la muerte prematura de las células intestinales y da lugar a un estado de permeabilidad intestinal, con todos los subsiguientes efectos perjudiciales.
    2. También altera la membrana mucosa de los intestinos, lo que puede provocar el sobrecrecimiento bacteriano y dar lugar a una serie de problemas digestivos como el reflujo gastroesofágico y úlceras.
    3. La lectina a menudo también termina circulando por el cuerpo y el cerebro, donde puede causar resistencia a la leptina y causar efectos similares a la insulina. Esos dos factores pueden ser causa o al menos promotores de la obesidad, ya que la leptina y la insulina son las dos hormonas más importantes para la regulación adecuada de un peso normal estable y un equilibrio energético.
    4. La Aglutinina y otro factor desconocido en el trigo causan que las reservas de vitamina D se agoten con una velocidad anormalmente rápida y por lo tanto pueden llevar a una deficiencia de vitamina D, con todos los problemas que de ello se derivan: como el debilitamiento de los huesos o un sistema inmunológico débil y por ello vulnerable a enfermedades infecciosas y  ataques bacterianos.
  •  Los péptidos opioides del trigo (son sustancias químicas psicoactivas similares a las encontradas en drogas como el opio o la morfina). Al loro con esto...
    1. Los péptidos opioides que se encuentra en el trigo se sabe que causan adicción al trigo en algunas personas y síntomas de síndrome de abstinencia pueden aparecer al eliminar el trigo de la dieta.
    2. También han sido asociados con la esquizofrenia como una posible causa o al menos como un promotor de la enfermedad. Además, los esquizofrénicos suelen ver sus síntomas reducirse en gran medida al sacar el trigo de su dieta. 
  • NOTA: Consciente de la sorpresa que esta última parte ha podido causarte, lector, te recomiendo que eches un vistazo a este, este o este artículo para leer más sobre esto y desde luego te animo a que investigues por tu cuenta...
Conclusión del artículo de Sébastien:
Cuando se trata de cosas que los seres humanos no estamos adaptados para comer y digerir, el trigo y la proteína del gluten están, probablemente, en cabeza de lista. Es muy triste que el trigo sea tan omnipresente en nuestra sociedad porque muchos problemas de salud posiblemente ni siquiera existirían si no fuera por nuestro alto consumo de trigo. Cambios positivos se notan a menudo inmediatamente después de retirar el gluten de trigo y otros cereales que lo contienen de la dieta. Aunque la mayoría de la gente puede disfrutar de opciones menos saludables de vez en cuando, sin consecuencias negativas,el trigo y otros cereales que contienen gluten deben, en mi opinión y la de otros muchos en la blogosfera de la dieta Paleo, evitarse por completo, especialmente para aquellos que sufren cualquier tipo de enfermedad autoinmune o proceso inflamatorio.

Mi conclusión:
Mi relación con el trigo y los productos elaborados con él fluctúa según épocas, nivel de tiempo para comer en casa, estado anímico y otros factores, pero es cierto que desde hace ya bastante reduje al mínimo su ingesta y confirmo que los beneficios son casi inmediatos. Después de la breve investigación que he llevado a cabo para elaborar este artículo, he de decir, que un nuevo factor ha aparecido en mi relación con el trigo: El Miedo. Ahora temo al cereal y llevo varios días casi sin atreverme a mirarlo a los ojos, ya no digamos metérmelo en la boca...

Salud,  
Nach

P.D: ¿Algo interesante que contar de tu relación con el trigo? ¿Algún dato de interés? ¿Opiniones? Deja un comentario por favor...
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